Estudio sobre la relación entre beber leche y un mayor riesgo de muertes y fracturas

Estudio de grupos realizado en tres condados del centro de Suecia.
Objetivo. Examinar si el alto consumo de leche se asocia con la mortalidad y las fracturas en mujeres y hombres. 

Participantes: Dos grandes grupos, uno con 61.433 mujeres (39 a 74 años al inicio del estudio 1987-1990) y otro con 45.339 hombres (45 a 79 años al inicio del estudio 1997). Les fueron entregados cuestionarios de frecuencia alimentaria. Las mujeres respondieron a un segundo cuestionario en 1997.

Se aplicaron modelos que contemplan múltiples variables de supervivencia para determinar la asociación entre el consumo de leche y el tiempo de la mortalidad o de la fractura.

Resultados: Durante un seguimiento medio de 20,1 años, 15.541 mujeres murieron y 17.252 se fracturaron, de las cuales 4.259 fueron fracturas de cadera. En el grupo de varones con un seguimiento medio de 11,2 años, 10.112 hombres murieron y 5.066 tuvieron una fractura, con 1.166 casos de fractura de cadera. 
La relación entre la mortalidad en mujeres que consumieron 3 o más vasos de leche al día respecto de las que consumieron menos de 1 vaso por día fue de 1.93. Es decir, por cada 100 mujeres que consumieron menos de un vaso al día murieron 193 mujeres que consumieron más de 3 vasos al día
El estudio comprobó que las personas que consumieron menos leche no presentaron mayores casos de fracturas que las que consumieron más. 
Las relaciones obtenidas tanto en mujeres como en varones variaron entre 0.99 y 1.04. Por lo tanto la relación de fracturados en uno y otro caso es prácticamente idéntica. 
 
Conclusiones El alto consumo de leche se asoció con mayor mortalidad en un grupo de mujeres y en otro de hombres. Hubo una mayor incidencia de fracturas en mujeres debido a que las fracturas son más comunes en mujeres que en varones pero el mayor o menor consumo de leche no incide en la frecuencia de fracturas en ninguno de los dos grupos.


 Teniendo en cuenta que los diseños de los estudios de observación tienen la posibilidad inherente de confusión residual y de revertir fenómenos de causalidad, se recomienda una interpretación cautelosa de los resultados.

El artículo fue publicado en la revista de la British Medical Asociation.
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