Según la investigación, las personas con bajos niveles de vitamina D en la sangre tienen 53 por ciento más probabilidades de desarrollar cualquier tipo de demencia, y los que tienen graves deficiencias de vitamina D tienen un riesgo mayor de 125 por ciento.
Dirigido por el Dr. David Llewellyn de la Universidad de Exeter, en el estudio participaron 1.658 personas mayores de 65 años que no tenían demencia al inicio del estudio. Los participantes tuvieron un seguimiento durante una media de seis años, después de lo cual 171 participantes desarrollaron demencia y 102 tenían enfermedad de Alzheimer. Además de un mayor riesgo de desarrollar cualquier tipo de demencia, las personas con bajos niveles de vitamina D tienen también casi el 70 por ciento más de probabilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, y las personas con deficiencias graves resultaron con más de 120 por ciento de mayores probabilidades de desarrollar la condición.
Dr. Doug Brown, Director de Investigación y Desarrollo en la Sociedad de Alzheimer, dijo: "Arrojar luz sobre los factores de riesgo para la demencia es una de las tareas más importantes que enfrentan los investigadores de salud de hoy en día. Mientras que estudios anteriores han sugerido que la falta de la vitamina del sol está vinculada a un mayor riesgo de enfermedad de Alzheimer, este estudio encontró que las personas con niveles muy bajos de vitamina D tenían más del doble de probabilidades de desarrollar cualquier tipo de demencia. "Durante este caliente verano, ir a la playa y tomar sólo 15 minutos de sol es suficiente para aumentar los niveles de vitamina D. Sin embargo, no estamos muy dispuestos a decir que la luz solar o los suplementos de vitamina D reducen el riesgo de demencia. Se necesitan ensayos clínicos a gran escala para determinar si el aumento de los niveles de vitamina D en las personas con deficiencias puede ayudar a prevenir el desarrollo de la demencia."
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