Cómo mejorar nuestro estado mental y bienestar en el 2015

                   Ya ha comenzado el 2015 y muchos nos proponemos objetivos que contribuyan a mejorar nuestra salud y bienestar. Pensamos en ir al gimnasio, perder peso y mejorar nuestros hábitos alimenticios, pero no siempre pensamos en cómo mejorar nuestra salud mental.

                 Numerosos estudios confirman que una salud mental pobre afecta a nuestra salud física. Uno de ellos, publicado en 2012 en la revista Brithish Medical Journal confirmó que una baja salud mental aumenta el riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares y cáncer.

               Otra investigación publicada recientemente en Medical News Today relaciona las enfermedades mentales con enfermedades del corazón y derrame cerebral.
Curiosamente según la Medicina Tradicional China en las enfermedades mentales casi siempre está involucrado el corazón.

Adoptar una dieta saludable
Una dieta saludable no sólo contribuye a nuestra salud física sino también a nuestra salud mental ya que el cerebro necesita nutrientes para estar saludable al igual que todos los otros órganos del cuerpo.

La “Dieta Mediterránea” es considerada una de las dietas más saludables ya que incorpora, legumbres (judías, porotos, frijoles), nueces, cereales, semillas, hortalizas y frutas. Esta dieta es baja en grasas saturadas, incluye un consumo moderado de pescados, aves y productos lácteos y un muy bajo consumo de carnes y alimentos con azúcar.

Un estudio llevado a cabo en el 2012 y reportado por “Medical News Today” reveló que la Dieta Mediterránea es beneficiosa tanto para la salud física como para la salud mental. Otro estudio realizado en 2013 con un grupo de casi 11.000 mujeres de mediana edad encontró que aquellas mujeres que seguían la Dieta Mediterránea no sólo vivieron más tiempo sino que tenían mejores sus funciones cognitivas y su salud mental.

Otro estudio realizado en la universidad de Warwick en UK con 14.000 participantes, reveló que aquellos que comieron cinco o más porciones de frutas y vegetales al día tenían mejor salud mental que aquellos participantes que comieron una porción o menos al día.

Hay algunas comidas y bebidas que están asociadas a una salud mental pobre, según la Mental Health Charity de UK. Aquellas que contienen azúcar, aditivos artificiales y cafeína.
Un alto consumo de alcohol está relacionado con un aumento de la ansiedad y la depresión por lo que los expertos de la salud mental recomiendan limitar su consumo para promover una buena salud mental.


Ejercicio regular
La actividad física es importante para todos los aspectos de la salud, incluyendo el bienestar mental.
Investigadores de la Universidad de Michigan aseguran que las caminatas en grupo por la naturaleza promueven el bienestar mental: “Nuestros descubrimientos sugieren que algo tan simple como una caminata al aire libre en grupo no solo aumenta las emociones positivas sino que pueden ser una solución sin fármacos a trastornos mentales serios como la depresión.”
El estudio demostró que 9 de cada 10 individuos que tomaron parte en actividades al aire libre como el senderismo o la jardinería mejoraron su estado de ánimo.

Encerrarse en casa o llevar una vida demasiado sedentaria tanto en la oficina como en el sofá de casa pueden provocar un efecto negativo en la salud mental. Estar en forma y lograr objetivos personales estimulan la autoestima y la confianza en uno mismo a la vez que combaten sentimientos de desesperanza.

Dormir más y mejor
Es de conocimiento general que los problemas de sueño pueden afectar a nuestra salud mental. Un estudio realizado en el 2010 por investigadores de un Instituto de Salud de Australia reveló que las personas que duermen menos de 5 horas a la noche presentan mayor riesgo de adquirir enfermedades mentales. Dormir poco durante un largo período nos vuelve vulnerables a desarrollar problemas de salud mental.

Algunas de las cosas que podemos hacer para mejorar la calidad y cantidad de sueño:
Irse a la cama y levantarse a la misma hora cada día, incluso los fines de semana y feriados, como una rutina puede normalizar el ciclo de sueño.
Un pequeño ritual antes de ir a la cama como un baño caliente o leer un libro, puede promover el sueño. Las pantallas del Pc, de la tele o del teléfono estimulan el cerebro volviendo difícil la relajación por lo que es conveniente apagarlos temprano.
El ambiente en el que dormimos es importante para un sueño reparador; la mayoría de las personas tienden a dormir mejor en una habitación aireada, oscura y tranquila.
Tomar alcohol, cafeína o dulces de noche pueden desequilibrar los patrones de sueño por lo que es conveniente evitarlos después del atardecer.


Reducir el stress
Todos experimentamos stress en algún momento de nuestras vidas ya sea por problemas afectivos, de trabajo o de dinero y todos sabemos cómo esto afecta a nuestras mentes.
Investigaciones realizadas en la Universidad de Berkeley, California revelaron que el stress puede hacer que el cerebro se vuelva más susceptible a enfermedades mentales. Numerosos estudios confirmaron los beneficios del yoga y la meditación en la reducción del stress.
Ser positivos y optimistas durante los tiempos difíciles ayuda a reducir el stress. Un estudio realizado en el año 2012 y publicado en la revista Psychological Science concluyó que sonreir durante los períodos de tensión puede reducir la respuesta del cuerpo ante el stress, ya sea que la persona se sienta feliz o triste.
Otra técnica útil para manejar el stress es hacer listas para ver las cosas en su verdadera dimensión; tomarse pequeños descansos a intervalos y ser asertivos para no tomar las cosas demasiado en serio.

Hobbies o voluntariados 
Realizar un hobby o un trabajo de voluntariado social suele ser muy efectivo para mejorar la salud mental, dicen los expertos. Como también lo es interactuar con amigos o familiares.