Parece ser que el secreto de la longevidad está relacionado con la cantidad de calorías que comemos. Estudios y experimentos en ratones y monos han demostrado que comer menos prolonga la vida en estos animales.
Todavía no se puede decir con total contundencia que lo mismo se puede aplicar a los seres humanos, ya que no se han hecho estudios controlados que así lo demuestren. Pero sí hay pruebas empíricas que apuntan a que esto también se da en los seres humanos. Existen estudios sobre la incidencia de la alimentación en el cáncer que demuestran que ciertos tipos de cánceres son menos frecuentes entre personas que siguen dietas restrictivas.No sabemos con certeza si ayuda a vivir más, pero lo que sí está completamente demostrado es que comer menos y/o ayunar esporádicamente nos conserva más saludables.
Algunos enlaces para ampliar la información:
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2812811/
https://www.nia.nih.gov/espanol/newsroom/1997/10/two-new-studies-suggest-caloric-restriction-monkeys-may-extend-their-life-and
http://www.scientificamerican.com/article/how-intermittent-fasting-might-help-you-live-longer-healthier-life/
